CONOCER EL TERRENO ANTES DE ATERRIZAR

Uno de los grandes problemas de los expatriados, es la confrontación con una alteridad cultural diferente en la que además se ven sumergidos. El choque que puede suponer esta situación dependerá tanto de la formación del cooperante, como de la afinidad cultural que el cooperante encuentre con la sociedad de recepción. Cabe señalar que la heterogeneidad de situaciones complica la intención de poder establecer una fórmula generalizable a todos los casos. Así, no es lo mismo cooperar en un barrio marginal de San Salvador, donde conocemos el idioma y es un ambiente urbano, que en una comunidad de bosquimanos en Namibia. Por ello antes de realizar nuestro trabajo de cooperante debemos acercarnos a la cultura de un país desde la historia, la antropología, la sociología, la politología y por qué no desde el arte (que nos puede trasmitir muchos parámetros culturales, sólo que tenemos que saber interpretarlos). Las bibliotecas universitarias suelen disponer de bibliografía especializada, también hay revistas que pueden ser de gran ayuda y cabe destacar la Biblioteca del AECI en Madrid especializada en temas islámicos y de América Latina.



Para concretar, creo que los temas de mayor utilidad en relación a la cotidianeidad del cooperante y el choque cultural deben ser la religión, las relaciones de género, la política e historia reciente, los niveles de violencia y temas de cultura relacionados con el día a día, gastronomía, pautas de comportamiento, relaciones institucionalizadas entre clases y grupos sociales, etc.